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3 pensaments sobre “AIM SOOO JAPI”
Després d’haver llegit els comentaris dels companys de custòdia, esperava amb curiositat l’obra del Quim. La primera impressió és agradable. M’agrada la força, però tinc una sensació estranya. És com si la peça no estigués acabada, com si encara li faltés alguna cosa. No se si era aquesta la intenció de l’artista. Ja li ho preguntaré al Quim quan ens veiem.
Com que l’obra del Quim, ha estat maltractada, sense fonaments, per tothom que la vista, inclòs a l’Ajuntament de Sant Joan Despí, on la vaig portar, jo l’he posada al costat dels retrats dels meus fills, familiars i amics, perquè no es senti sola i que amb els nous àngels custodis, emprengui una nova i bona volada.
Quim, l’obra és força simpàtica i naïf o new art, però crec que l’antena del teu edifici modèlic, te l’hauries de currar una mica més.
“Demà al matí entregaré la primera peça de la custòdia. Vaig prometre que escriuria les meves impressions i ha de ser ja, ella segueix el seu camí i una de nova ha arribat ja a casa. Si no us fa res us escriuré en castellà, faig faltes , em trobo insegura en català i em passo més temps buscant sinònims que explicant les meves experiències.
Hoy hace un mes que llegaba a casa, a esta misma hora, ilusionada con mi primera custodia. Había llegado el momento de descubrir la primera sorpresa pero decidí alargarlo una noche más. Quería definir una foto para la entrada que se repetiría con las nueve restantes y como soy una mujer de recursos: fotico que te crío con el perro en la puerta. Y como era una caja de herramientas la dejé durmiendo en el parking sobre las herramientas de jardín en otro arrebato de originalidad… Me fuí a dormir pensando: no la mires, mañana se te ocurrirá una idea brillante como foto de bienvenida seguro. Pasaron dos días y ninguna idea brillante, por lo que ya no podía esperar más y abrí la caja.
Me espero dos días para abrir y no pierdo dos segundos en leer una palabra de tres letras !!! Veo la pieza, veo los “smileys” y pienso : mira que cachondo Quim !! Ha puesto una nota como si hablasen los muñequitos para que no los cojas por el culo. Y …yo, que soy disciplinada, lo saco por el tubo (¡por supuesto!) ¡¡¡Mierdaaaaaa, que ahí pone “tub” y no “cul”!!! Cuidadosamente la vuelvo a poner en la caja (por el tubo) y una vez revisada la integridad de la pieza tengo claro que tengo el protagonista asegurado si ruedan la segunda parte de: “¿Por qué cuando se acaban las pilas apretamos más fuerte los botones del mando a distancia?”
Superado el susto, miro la pieza y lo primero que se me viene a la mente es un soporte para el papel higiénico (o la escobilla en caso de que el tubo fuese extraible). ¡¡Mercè, ni se te ocurra ponerlo en el wc!!, piensa otro sitio… Venga, que tu creatividad tiene que estar por algún lado solo es cuestión de descubrirla… (¿Si confieso que la otra alternativa era el rollo de cocina pero quedaba demasiado alto para ser útil?…) Total, que pasan los días y yo no sé dónde ponerla. Tengo claro dónde no ponerla: ni en una estantería, ni sobre la mesa , ni en la habitación… ¿Y en la entrada? Es que no la veo allí…
Otro detalle que me bloqueaba es el color. Cuando fui madre dejé claro a todo el que preguntó (y a muchos que no preguntaban también) que ni taladraba las orejas para poner pendientes a la niña, ni pensaba vestirla rosita. ¿Solución? Los vestiditos esos horribles que regalan las “tietes” en celeste!!! Desde entonces hay dos colores en lugar de uno que no me acaban de convencer.
Volviendo a la pieza, llegó el día de la visita al taller de Jordi Rocosa y cuando Raquel me preguntó, como uno de mis defectos es la franqueza, se lo expliqué todo. A Raquel no se le ocurre otra cosa que explicárselo a Carme (yo quería fundirme!!! ) y Carme me “amenaza” con llamar a Quim (quería requetefundirme) si no ponía la pieza en el water porque era lo primero y único que me había inspirado. A mi me parecía irrespetuoso y me daba miedo que se estropease estando en el suelo al alcance de perros, gata, al lado de la ducha, etc.
Finalmente, y no me enrollo más, .hemos tenido unas caritas sonrientes abasteciéndonos de papel higiénico cuando lo necesitábamos. Y lo del color: no compro toallas que no sean pistacho, grises, marrones o naranjas; y después me regalan un container fucsia para el pienso, lo coloco, me acostumbro a verlo y me gusta. O sea que con mi “japi porta-rollos” igual.
Japi custodia “Aim sooo japi”.
Mercè Gimeno.
Després d’haver llegit els comentaris dels companys de custòdia, esperava amb curiositat l’obra del Quim. La primera impressió és agradable. M’agrada la força, però tinc una sensació estranya. És com si la peça no estigués acabada, com si encara li faltés alguna cosa. No se si era aquesta la intenció de l’artista. Ja li ho preguntaré al Quim quan ens veiem.
Francesc
Com que l’obra del Quim, ha estat maltractada, sense fonaments, per tothom que la vista, inclòs a l’Ajuntament de Sant Joan Despí, on la vaig portar, jo l’he posada al costat dels retrats dels meus fills, familiars i amics, perquè no es senti sola i que amb els nous àngels custodis, emprengui una nova i bona volada.
Quim, l’obra és força simpàtica i naïf o new art, però crec que l’antena del teu edifici modèlic, te l’hauries de currar una mica més.
“Demà al matí entregaré la primera peça de la custòdia. Vaig prometre que escriuria les meves impressions i ha de ser ja, ella segueix el seu camí i una de nova ha arribat ja a casa. Si no us fa res us escriuré en castellà, faig faltes , em trobo insegura en català i em passo més temps buscant sinònims que explicant les meves experiències.
Hoy hace un mes que llegaba a casa, a esta misma hora, ilusionada con mi primera custodia. Había llegado el momento de descubrir la primera sorpresa pero decidí alargarlo una noche más. Quería definir una foto para la entrada que se repetiría con las nueve restantes y como soy una mujer de recursos: fotico que te crío con el perro en la puerta. Y como era una caja de herramientas la dejé durmiendo en el parking sobre las herramientas de jardín en otro arrebato de originalidad… Me fuí a dormir pensando: no la mires, mañana se te ocurrirá una idea brillante como foto de bienvenida seguro. Pasaron dos días y ninguna idea brillante, por lo que ya no podía esperar más y abrí la caja.
Me espero dos días para abrir y no pierdo dos segundos en leer una palabra de tres letras !!! Veo la pieza, veo los “smileys” y pienso : mira que cachondo Quim !! Ha puesto una nota como si hablasen los muñequitos para que no los cojas por el culo. Y …yo, que soy disciplinada, lo saco por el tubo (¡por supuesto!) ¡¡¡Mierdaaaaaa, que ahí pone “tub” y no “cul”!!! Cuidadosamente la vuelvo a poner en la caja (por el tubo) y una vez revisada la integridad de la pieza tengo claro que tengo el protagonista asegurado si ruedan la segunda parte de: “¿Por qué cuando se acaban las pilas apretamos más fuerte los botones del mando a distancia?”
Superado el susto, miro la pieza y lo primero que se me viene a la mente es un soporte para el papel higiénico (o la escobilla en caso de que el tubo fuese extraible). ¡¡Mercè, ni se te ocurra ponerlo en el wc!!, piensa otro sitio… Venga, que tu creatividad tiene que estar por algún lado solo es cuestión de descubrirla… (¿Si confieso que la otra alternativa era el rollo de cocina pero quedaba demasiado alto para ser útil?…) Total, que pasan los días y yo no sé dónde ponerla. Tengo claro dónde no ponerla: ni en una estantería, ni sobre la mesa , ni en la habitación… ¿Y en la entrada? Es que no la veo allí…
Otro detalle que me bloqueaba es el color. Cuando fui madre dejé claro a todo el que preguntó (y a muchos que no preguntaban también) que ni taladraba las orejas para poner pendientes a la niña, ni pensaba vestirla rosita. ¿Solución? Los vestiditos esos horribles que regalan las “tietes” en celeste!!! Desde entonces hay dos colores en lugar de uno que no me acaban de convencer.
Volviendo a la pieza, llegó el día de la visita al taller de Jordi Rocosa y cuando Raquel me preguntó, como uno de mis defectos es la franqueza, se lo expliqué todo. A Raquel no se le ocurre otra cosa que explicárselo a Carme (yo quería fundirme!!! ) y Carme me “amenaza” con llamar a Quim (quería requetefundirme) si no ponía la pieza en el water porque era lo primero y único que me había inspirado. A mi me parecía irrespetuoso y me daba miedo que se estropease estando en el suelo al alcance de perros, gata, al lado de la ducha, etc.
Finalmente, y no me enrollo más, .hemos tenido unas caritas sonrientes abasteciéndonos de papel higiénico cuando lo necesitábamos. Y lo del color: no compro toallas que no sean pistacho, grises, marrones o naranjas; y después me regalan un container fucsia para el pienso, lo coloco, me acostumbro a verlo y me gusta. O sea que con mi “japi porta-rollos” igual.
Japi custodia “Aim sooo japi”.
Mercè Gimeno.